¡Queremos “chorchos”!
Es el grito festivo con el que se inician las fiestas en honor al Patrón Santiago el Menor, que se celebra el primero de mayo.
La sabiduría popular enseña que para que
cualquier cosa tenga futuro, hay que implicar a los niños. Desde que
los “perabeños” tienen uso de razón, guardan un recuerdo entrañable. El
último día lectivo anterior a la Romería de Santiago, un tambor
(haciendo honor al apodo de “tambolilleros” de los perabeños) recorría y
sigue recorriendo las escuelas. Al repique del tambor, todos los niños,
y muchos mayores, salen en tropel hacia el paseo, Plaza de Andalucía,
donde les van a repartir los tradicionales “chorchos” (altramuces o
saladitos) mientras corean ¡Queremos chorchos, queremos chorchos!, con
lo que da comienzo a la fiesta en honor a Santiago el Menor, el Patrón
de la localidad.
En su inicio, se piensa que el Hermano
Mayor invitaba a vino a todos los asistentes y en aquellos años en que
no había otra cosa, también invitaba a algo sólido y barato para
acompañarlo.Actualmente, sólo se reparte chorchos a los niños, y es el
Ayuntamiento el que los lleva costeando durante al menos los últimos
cincuenta años.
El sábado anterior al primero de mayo,
se celebra una procesión festiva que intenta, cambiando el recorrido
cada año, pasar por todas las calles de la localidad. Al Patrón lo
acompañamos con trajes de gitana las mujeres y de corto los hombres, a
caballo y a pié, cantando y bailando, y se termina con una verbena en la
Plaza de Andalucía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario